Palabras del Secretario-General de la ONU al Consejo de Seguridad sobre Colombia

Es un placer dar la bienvenida al presidente Santos hoy y para compartir las buenas noticias que nos trae.

Después de más de cuatro años de arduas negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), un acuerdo de paz finalmente está al alcance.

Presidente Santos, saludo su visión, su coraje y liderazgo para poner fin, por medio de la negociación, a un conflicto que ha causado tanto sufrimiento para el pueblo de Colombia por tantas décadas.

Este gran logro se debe al trabajo de los colombianos: las partes y las muchas organizaciones y personas que contribuyeron a las negociaciones.

La comunidad internacional ha tenido el privilegio de apoyar sus esfuerzos. Me gustaría reconocer, en particular las contribuciones de Cuba y Noruega, los garantes, junto con Chile y Venezuela, las naciones que acompañan.

A las Naciones Unidas se le ha confiado responsabilidades importantes, en particular en el monitoreo y la verificación del cese al fuego y la dejación de armas.

Felicito al Consejo de Seguridad por su acción unánime, oportuna y eficaz para responder a la solicitud de ayuda por parte de Colombia. Cuando las partes solicitaron este apoyo en enero, todavía no había cese al fuego, y mucho menos un acuerdo final. Sin embargo, el Consejo no ha dudado. Ha creído en el proceso de paz en Colombia y ha tomado acción.

Ahora estamos bien avanzados en el despliegue de la Misión de la ONU en Colombia. Unos 200 observadores no armados y personal civil están en terreno, desplegando para la implementación en las zonas donde se va a llevar a cabo la verificación, trabajando con las partes, y comprometidos con las comunidades y las autoridades locales. Su número crecerá rápidamente a medida que se completan las etapas siguientes del proceso de paz. Su presencia tiene como objetivo ayudar a asegurar que los compromisos cruciales serán mantenidos y para fomentar la confianza en el proceso de paz.

Agradezco al Consejo por su última resolución que avala las recomendaciones contenidas en mi informe sobre el mandato, el tamaño y las necesidades logísticas para la Misión.

Les aseguro que la Misión trabajará de forma coordinada junto con el Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, agencias, fondos y programas que han apoyado la construcción de paz en Colombia desde hace muchos años. Ellos se están preparando para ofrecer todo el apoyo posible a la aplicación de los acuerdos, entre ellos a continuar su importante labor en la promoción de los derechos humanos, la implementación de programas de desarrollo y la prestación de asistencia humanitaria.

Presidente Santos, lo felicito una vez más por su visión y determinación. Será un honor asistir a la ceremonia de firma en Cartagena el lunes. Estos acuerdos integrales ofrecen a las y los colombianos no sólo el fin de un conflicto, pero la perspectiva de una paz basada en un desarrollo más equitativo, una democracia inclusiva, y la reparación de millones de víctimas.

En un momento de conflicto armado en muchos otros lugares, la paz en Colombia envía un poderoso mensaje de esperanza para el mundo.

Gracias.